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Hablemos de Asertividad

Habilidades sociales
Infantil

Las habilidades comunicativas referidas a la asertividad son una herramienta que nos ayuda en nuestro desarrollo personal.

Hablemos de Asertividad

Imaginar la asertividad como el equilibrio dentro de una balanza es el símil, que mejor funciona. En los lados de esta balanza están presentes la agresividad y la pasividad.

Ser pasivo implica ser concesor de los deseos del otro, sin decir nuestras opiniones, no expresando lo que sentimos sobre una situación o callar lo que pensamos. Esto puede suceder por varios motivos. Puede que no nos sintamos cómodos con la situación, con la persona o que no creamos que lo que podamos aportar sea válido o relevante.

Cuando hablamos de agresividad, se suele pensar en agresividad física. Sin embargo, en habilidades sociales este término va más bien referido a no dejar hablar al otro, a imponer nuestras ideas y pensamientos.

Hay señales que nos indican en que punto nos encontramos dentro de una conversación o una situación :

  • El tono o volumen de la voz alto: alto en agresividad y bajo en asertividad.
  • La postura corporal que estemos empleando: la forma de los brazos, la postura del tronco, de las piernas…
  • Dar explicaciones: suelen ser escasas en la agresividad y demasiadas en pasividad.
  • Los silencios.
  • La mirada.
Entre otros.

Entonces, ¿Qué es la comunicación  asertiva?

La asertividad, por tanto, la ubicaríamos en el centro de esta ecuación. Sería expresar nuestras opiniones y pensamientos, defender los propios derechos respetando, a su vez, los derechos y sentimientos de los demás.

Una persona, situará en un punto de esta balanza dependiendo del contexto que se encuentre. No solo somos asertivos, pasivos o agresivos. Tenemos la balanza y podemos aprender a controlarla.

El primer paso es identificar las señales propias y las situaciones en las que nuestra balanza se desequilibra.

La asertividad es algo que se aprende. Actualmente ya se están implantando programas en los colegios para mejorar las habilidades sociales, y trabajando la asertividad y la regulación emocional , prevenir casos de bullying. Por ejemplo, el programa Hero. Las técnicas que se les enseña a los niños no dista mucho de las usadas en adultos. (Recomiendo el libro Cómo quitar el Grrrr al enfado y el manejo de los derechos asertivos.

En el caso del acoso, las conductas de pasividad y agresividad se basan en las normas de aprendizaje. Por tanto, enseñar habilidades de manejo de emociones y de comunicación asertiva, aportan nuevas formas de contestar a los problemas.

Técnicas que podemos emplear en nuestro día a día para entrenar la asertividad:

  • El disco rayado: Esta técnica consiste en decir que no de forma reiterada y sin dar explicaciones. Por ejemplo, cuando en el mercado o en una cafetería nos preguntan: ¿Seguro que no quieres nada más? Está de oferta, venga que te pongo algo ya verás…  Esta técnica se recomienda sólo en situaciones específicas y que no conozcamos mucho a esa persona.
  • El sándwich: una de las herramientas más útiles. La primera rebanada del sándwich es decir algo agradable a la persona con la que estamos hablando; después añadimos un poco de relleno diciendo lo que pensamos, que suele ser una negativa a una propuesta; y, por último, la rebanada final con un agradecimiento o algo también agradable. Por tanto, sería un bocadillo positivo-negativo-positivo.
Estas son solo dos de las técnicas de las muchas que más se emplean en el entreno de las habilidades sociales.

"Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no"

Gabriel García Márquez

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